martes, 8 de junio de 2010

La planta que más quiero......

Si, la quiero porque no la mimo y me da flores que me alegran la vista sin pedirme nada a cambio, me las da porque sabe que me gustan. La tengo en un lugar poco soleado porque, egoísta de mi, tengo un espacio vacio que tengo que rellenar con algo. Cuando tiene sed no me habla, pero me lo dice con un gesto, con una cierta mirada triste, sus hojas se doblan y caen hacia abajo en impotente melancolía y es entonces cuando me doy cuenta que la necesita y se la doy, pero no agua fresca del grifo, sino de un bote con espray que uso para mojar las ropa que plancho.
No, no puedo seguir así, a partir de hoy la mimaré, la trataré como a una reina, la abonaré con el mejor abono de gaviotas marinas de esas que viven en paradisiacas islas lejanas, la podré en mi habitación cerca de mi y la miraré una y otra vez cuando mis ojos empiecen a cerrarse y el sueño me venza y luego la volveré a mirar cuando despierte todos los días, dejaré que sus flores la adornen y no las costaré para ponerlas en ese jarrón que nadie ve, la regaré con frecuencia, me bañaré con ella y lavaré, una a una, sus hojas verdes con gotas de agua fresca de ducha y poco a poco la iré queriendo cada día más y nunca más estará sola y triste, ni ella ni yo.....te quiero cariño. ¡¡Uyssss le ha salido otra flor¡¡.

PD: Dedicado a esta planta que ha estado casi siete dias sin que la regara nadie, ahí, siempre esperandome.....

1 comentario:

  1. Estoy segura que tu planta agradecerá este gesto tan bonito de afecto tardio, sobre todo porque las plantas no son humanas y agradecen cualquier cuidado y mimo.Seguirá, como siempre regalándote flores, no sólo porque a ti te gustan sino porque es su naturaleza.

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